monólogo que es diálogo

-pero, ¿cómo es posible que te hayas atascado de esa manera? ya no avanzas, ni retrocedes siquiera, estás ahí en ese kilómetro cero y no puedes hacer más.
-lo sé, es que ya ni el polvo ni la ceniza me pueden impulsar, ni la alegría ni el color del mundo, ya no tengo ese combustible externo que ponga en funcionamiento mi imaginación...la mediocridad, fruto innecesario de mis días, se ha instalado como un gusano en una manzana podrida en mis letras, y no puedo librarme de ella tan fácilmente.
-la exigencia que te impide ser feliz, jamás podrás alcanzar lo que quieres, porque todo va más allá de lo alcanzable, queda ínfimo a tus posibilidades... no es mediocridad, es algo que te caracterizará por siempre, no algo transitorio...es parte de ti, si lo asumieras, no te sentirías mal. es lo que debes hacer, asumir tus miserias personales, enjaular por siempre tus deseos y reprimir con todas tus fuerzas la mente para que no pueda volver a salir nunca nada más de ella...esterilízala, por siempre.
-¿y si hago lo contrario? no pienso hacerte caso, ya se acabó el conformarse con lo que se es...no quiero pensar más, que se me pudra toda la mente entera, me da igual que se me llene de gusanos como si mis conexiones neuronales fueran las ramas de un manzano enfermo...y si ay, no puedo escribir más, reforzaré mis ganas y beberé hasta la última gota de la fuente de mis posibilidades...y si, a pesar de todo, sigo teniendo sed de escribir, y en vez de literatura me salgan lombrices encerradas en ridículas metáforas, tendré que renunciar a todo...y dejar de escribir...pero hasta entonces, queda...porque esto es tan demasiado mío...
-y a pesar de todo, tu mediocridad, es tu mediocridad, y sólo a ti te pertenece...